La disfunción eréctil, también conocida como impotencia sexual, es la incapacidad de lograr o mantener una erección del pene lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales o un desempeño satisfactorio.
Para lograr y mantener una erección se necesita de la integración de vías psicológicas, hormonales, neurológicas y vasculares, es decir, involucra al cerebro, las hormonas, las emociones, los nervios, los músculos y los vasos sanguíneos, por esta situación es un síntoma que puede deberse a muchas enfermedades, que pueden estar interconectadas; es decir, la disfunción eréctil se debe a una combinación de cuestiones físicas y psicológicas.
La disfunción eréctil representa un problema de salud que va en aumento, se estima que 322 millones de hombres en todo el mundo se verán afectados por la disfunción eréctil en 2025.
Causas de la disfunción eréctil
Dentro de las causas físicas más comunes se encuentran:
- Enfermedades del corazón
- Ateroesclerosis (vasos sanguíneos obstruidos)
- Colesterol alto
- Hipertensión arterial sistémica (presión alta)
- Diabetes
- Obesidad
- Enfermedad de Parkinson
- Esclerosis múltiple
- Abuso de alcohol y de otras sustancias
- Fumar, ya que el tabaco con el paso del tiempo disminuye el flujo de sangre a las arterias y venas
- Trastornos del sueño
- Tratamientos contra el cáncer de próstata o la hiperplasia prostática (crecimiento de la próstata)
- Algunos medicamentos para tratar el dolor, problemas de la próstata, algunos antidepresivos y para tratar la presión alta
- Cirugías o lesiones que afectan la zona pélvica o la médula espinal
- Testosterona baja (hormona masculina)
Dentro de las causas psicológicas están:
- Depresión y ansiedad u otras afectaciones en la salud mental
- Trastornos del sueño
- Estrés
- Problemas de pareja
Síntomas
Los síntomas de la disfunción eréctil son los problemas para tener una erección o para mantenerla, así como disminución del deseo sexual.
La disfunción eréctil es un marcador de enfermedad cardiovascular (alteraciones del flujo sanguíneo en las arterias del corazón que puede producir infarto u otras alteraciones); y puede revelar la presencia de enfermedad coronaria en hombres que no presentan síntomas de alguna alteración en el corazón.
Prevención
Aunque el principal factor de riesgo asociado con la disfunción eréctil es la edad, también puede aparecer en los jóvenes, por ello es importante modificar el estilo de vida, como dejar de fumar, limitar el consumo de alcohol, no consumir drogas ilícitas ni medicamentos que no fueron recetados por tu médico.
Si padeces diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón o alguna otra afectación crónica, acude a controles periódicos con tu médico para prevenir la disfunción eréctil.
Busca ayuda de un especialista si se tienen problemas de ansiedad, depresión u otros padecimientos que afecten la salud mental.
Es importante acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado, ya que las causas pueden ser variables e interconectarse. En la actualidad, existen medicamentos los cuales ayudan a mantener la erección del pene. Recuerde que tener problemas de erección de vez en cuando no es necesariamente un motivo para preocuparse, solo si la disfunción eréctil es un problema recurrente.