El trastorno bipolar es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo que comprenden periodos sostenidos, es decir, periodos crónicos de altas (manía) y bajas (depresión) emocionales, por esto se le conoce también como enfermedad maniaco-depresiva.
Cifras y datos alarmantes del trastorno bipolar
- Las características clínicas del trastorno bipolar se presentan antes de los 25 años en un 70 % de los que la padecen.
- Según la OMS (organización mundial de la salud), lo presentan entre 2 a 3 % en la población mundial, sin embargo, es la sexta causa de discapacidad en el mundo. En 2019, 40 millones de personas padecían trastorno bipolar.
- Aproximadamente, hay un 70 % de padecer trastorno bipolar hereditario.
- Los pacientes con trastorno bipolar, comparados con la población en general tienen de 20 a 30 veces más probabilidad de morir por suicidio y aproximadamente entre el 15 y el 20 % mueren por suicidio.
- Entre el 30 y el 50 % de los adultos con este trastorno tienen antecedentes de intentos de suicidio a lo largo de su vida.
Síntomas
El trastorno bipolar consta de dos fases que son fase depresiva y de manía. El paciente debe presentar por lo menos durante dos semanas, 5 de las siguientes características o síntomas.
Fase depresiva
- Sentimientos de tristeza, vacío, desinterés o desgano.
- Perder interés por cosas que antes le gustaban y ahora no.
- Cambios en la manera de comer, ya sea que coma mucho o que casi no coma.
- Problemas para dormir (casi no duerme o duerme demasiado).
- El paciente siente el cuerpo pesado y esto hace que sus movimientos sean lentos.
- Sentimientos de culpa o impotencia (imposibilidad para hacer algo).
- Falta o problemas para concentrarse y disminución en la memoria.
- Ideas constantes de querer morir que en ocasiones pueden llegar al suicidio.
Fase de manía (lo contrario a la fase depresiva)
- Elevado y ausente control sobre la expresión de sus sentimientos.
- La persona habla más rápido que de costumbre por tener pensamientos acelerados.
- Reacción exagerada a estímulos.
- Molestia o enojo por cosas triviales o simples comentarios.
- Gasta dinero excesivamente sin control, contrayendo importantes deudas.
- Generosidad o aumento en la autoestima, sintiéndose mejor que los demás o poderoso.
- Aumento del estímulo o impulso sexual.
- Exceso de energía.
- Ideas extrañas o alucinaciones.
Cuida tu mente
El diagnóstico y el tratamiento debe llevarlo a cabo un médico psiquiatra, este tipo de trastorno no tiene cura, pero si es controlable. Es importante seguir las indicaciones como:
- Tomar el medicamento sin cambiar dosis y mucho menos suspenderlo.
- Obtener información sobre la enfermedad con el médico psiquiatra.
- Explicar a las personas cercanas sobre el padecimiento.
- Acudir al médico si comienza a presentar síntomas de depresión o manía o algún cambio en el estado de ánimo sin causa aparente o si persisten por dos semanas.
- Aprender a manejar relaciones sociales y el estrés, tratando de mantener el equilibrio en la familia, actividades que le produzcan placer y el trabajo.
- En caso de ser mujer y planear un embarazo, se debe consultar primero con su médico.