El cáncer es una enfermedad en la cual se desarrollan las células de manera anormal, multiplicándose o dividiéndose sin control, éstas tienen la capacidad de invadir tejido normal en el cuerpo y propagarse a otros órganos (metástasis). Es una enfermedad causada por los cambios en los genes que controlan la función de las células, sobre todo los encargados de cómo se forma la célula y cómo se multiplica.
Según la OMS es la principal causa de muerte a nivel mundial y según la Secretaría de Salud, es la tercera causa de muerte en México donde 14 de cada 100 fallecimientos es por cáncer.
Datos y cifras del cáncer
De acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud), el cáncer se incrementa con la edad, debido a que se van acumulando factores de riesgo que se combinan con pérdida o disminución de mecanismos que se relacionan con la reparación celular que se relaciona con la edad.
El INEGI reporta que datos estadísticos de mortalidad en 2020 por cada 10000 habitantes fueron:
- Hombres y mujeres de 0 y hasta 29 años: la leucemia es el tipo de cáncer que causa más muertes a quienes la padecen.
- Hombres de 30 a 59 años: destaca el cáncer de colón, recto y ano, seguido por el de estómago.
- Mujeres de 30 a 59 años: destaca el de la mama, seguido por el del cuello del útero (matriz).
- Hombres mayores de 60 años: la principal causa fue cáncer de próstata, seguido por el de tráquea, bronquios y pulmón.
- Mujeres mayores de 60 años: cáncer de mama, seguido por el de hígado y vías biliares.
¿Cómo se forman las células cancerosas?
Las células en el cuerpo se forman y se multiplican mediante un proceso llamado división celular, este es para que se formen nuevas células conforme el cuerpo las va necesitando, y cuando éstas envejecen o se dañen, mueran y las nuevas puedan reemplazarlas. Si este proceso no se lleva a cabo de esta manera, las células anormales o que están dañadas se forman sin reemplazarse por nuevas y se multiplican, formando tumores que pueden ser benignos o malignos, si son malignos es cáncer.
La célula cancerosa es diferente a la célula normal; es decir, se forman sin recibir la señal de que deben hacerlo, no obedecen a las señales del organismo, por ello se multiplican e invaden partes cercanas de donde se encuentran y pueden diseminarse o extenderse a otras áreas del cuerpo, engañan o se esconden del sistema inmunitario que es nuestro sistema de defensa para que la célula cancerosa siga viva y multiplicándose; incluso engañan a nuestro sistema de defensa para que protejan al tumor en vez de atacar o destruirlo y se multiplican mucho más rápido que una célula normal.
Factores de riesgo
Aunque no es posible saber exactamente por qué una persona puede padecer cáncer y otra no, varias investigaciones han mostrado que algunos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de que una persona lo padezca, por ejemplo:
- Alcohol y tabaco
- Dieta
- Edad
- Radiación
- Gérmenes infecciosos: por ejemplo, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o virus de papiloma humano (VPH).
- Hormonas: la exposición por largo tiempo a estrógenos y progesterona, puede causar cáncer de mama.
- Inmunosupresión: el sistema de defensa de nuestro organismo es menos capaz de detectar y destruir células cancerosas o de combatir infecciones que causan cáncer.
- Luz solar: la exposición a la radiación de rayos ultravioleta (UV) ya sea por el sol, lámparas solares o camas de bronceado, causa envejecimiento de la piel y daño.
- Obesidad: es un indicador de mayor riesgo para padecer cáncer de mama, colon, recto, endometrio (recubrimiento del útero), esófago, riñón, páncreas y vesícula biliar.
Prevención
Mantener un estilo de vida saludable, evitar la exposición a sustancias que se sabe causan cáncer, vacunarse, tener una revisión anual con un ginecólogo en las mujeres y por urólogo en los hombres y de manera general acudir a revisión médica, son algunas de las maneras de prevenir o detectar algunos de los tipos más frecuentes de cáncer.
La prevención y la detección temprana son factores fundamentales para bajar el riesgo de padecer cáncer o tratarlo y así evitar que se expanda a otros órganos.