El dolor neuropático es causado por una lesión o disfunción en la transmisión de señales sensoriales (sensibilidad) al cerebro y la médula espinal, frecuentemente se presenta en ausencia de daño en los tejidos; puede ir de leve hasta severo e incapacitante. Se caracteriza por alteraciones en los sentidos, especialmente el del tacto, dolor tipo quemante o ardoroso e intermitente, alteración en la sensibilidad y respuesta anormal a estímulos.
Este tipo de dolor es complejo y diferente a otras condiciones de dolor crónico, por lo que es difícil de identificar y generalmente es consecuencia de otro padecimiento o enfermedad.
Se calcula que 15 de cada 100 pacientes que acuden a consulta médica, debido al dolor, sufren de dolor neuropático.
Síntomas del dolor neuropático
Su localización o afectación es más común en espalda baja, piernas, pies, cuello, brazos y manos. Los síntomas se presentan en la zona de la lesión o alteración, son diversos y tienden a hacerse crónicos como:
- Ardor
- Sensaciones de tipo eléctrico
- Insensibilidad
- Hormigueo
- Piquetes
Datos y cifras
Se calcula que el dolor neuropático afecta al 2 % de la población en América Latina. En 2006 se refirió que los cuadros de dolor más frecuentes son causados por:
- Lumbalgia con componente neuropático (dolor en espalda baja con alteración del sistema nervioso) – 34.2 %.
- Neuropatía diabética (alteración o daño en el sistema nervioso por diabetes) – 30.4 %.
- Neuralgia postherpética (alteración o daño del sistema nervioso posterior a una infección por virus del herpes) – 8.7 %.
- Dolor neuropático posterior a una cirugía – 6.1 %.
El dolor neuropático también puede presentarse posterior a un evento vascular cerebral, infección por VIH (virus de inmunodeficiencia humana), lesión en la médula espinal o por cáncer.
Es importante mencionar que el 50 % de los pacientes con diabetes desarrollan neuropatía diabética y en un porcentaje similar de pacientes, desarrolla dolor derivado a una lesión nerviosa producida en la cirugía de mama.
Generalmente, el paciente que cursa con dolor neuropático sufre alteraciones en su estado de ánimo (ansiedad, depresión, trastornos del sueño, alteraciones para concentrarse, aprender, entender, etc.), disminución en su calidad de vida, en su capacidad para realizar actividades de la vida diaria, así como disminución en el desempeño laboral.
Tratamiento
El tratamiento de este tipo de pacientes debe individualizarse y generalmente debe ser tanto médico como psicológico para tener mejores resultados. El manejo adecuado de condiciones de salud como la diabetes puede prevenir el dolor neuropático.