La depresión es una enfermedad multifactorial, es decir, que puede estar provocada por muchos factores y esto ha hecho que sea más difícil encontrar una manera eficaz de evitar que aumente su incidencia (número de personas en riesgo de desarrollarla) y que se haga crónica y/o grave.
La depresión es el trastorno psiquiátrico más común y en términos de años perdidos por discapacidad, es la condición médica que más incapacita. Se estima que en todo el mundo el 5 % de los adultos lo padecen.
¿Cuáles son las causas de la depresión?
Las causas son diversas, un tercio del riesgo de padecer depresión es la herencia y los otros dos tercios es causa ambiental, es decir, situaciones o experiencias vividas en etapas tempranas como la niñez; ya que la depresión no solo es un proceso psiquiátrico, sino también intervienen las construcciones psicosociales (cuestiones sociales y culturales) y van relacionadas con las experiencias.
A largo plazo, una experiencia traumática en la infancia se convierte en vulnerabilidad (ser susceptible a ser herido de manera física o emocional), provocando baja autoestima, inestabilidad emocional y disminución en la capacidad de conseguir relaciones cercanas.
Estos factores, así como los de la personalidad, de la conducta, físicas y del propio organismo, interaccionan provocando disfunción en la comunicación entre las neuronas y en los sistemas de neurotransmisores como el serotoninérgico, el noradrenérgico y el dopaminérgico.
Cuando estos cambios ocurren en períodos críticos del desarrollo, pueden determinar si el individuo será vulnerable o resiliente (capacidad de las personas a anteponerse a las dificultades) a desarrollar trastornos relacionados con el estrés.
Estructuras y sustancias importantes en la depresión
Hipocampo
Es una de las partes del cerebro más importantes que se relacionan con procesos de la memoria y la regulación de estados emocionales. Juega un papel importante en la consolidación del aprendizaje, permitiendo que cierta información pase a la memoria a largo plazo, asimismo vincula si este aprendizaje es positivo o negativo, dependiendo si el recuerdo se asocia a experiencias que causaron dolor o placer, es decir, experiencias que causaron alteración fisiológica o psicológica.
Amígdala
La amígdala situada en la parte interna del lóbulo temporal del cerebro es la que controla los sentimientos y las emociones a nivel cerebral, también controla las respuestas de miedo o satisfacción y permite la inhibición de conductas.
Serotonina
Induce varias acciones que intervienen en la regulación del estado de ánimo y las emociones. También influye en el sueño, las disfunciones sexuales, los trastornos alimenticios y la agresividad de la persona.
Adrenalina
Se libera principalmente como resultado de emociones como la ira, el miedo y el estrés, es lo que nos prepara para hacer frente a situaciones de riesgo.
Dopamina
Es una molécula que transmite información entre diferentes neuronas del cerebro, esta se libera en el cerebro durante experiencias que causan placer, responsable de que la persona busque recompensas, regula la atención, influye en las conductas que se aprenden, en la memoria, en los hábitos y la motivación para realizar actividades.
Fisiopatología de la depresión
En la depresión existe una hiperactividad del eje hipotálamo hipófisis adrenal, estos órganos y sus interacciones son un sistema que controla las reacciones al estrés y regula procesos dentro del organismo como: la digestión, el sistema inmunitario (de defensa), como se almacena y gasta la energía, el estado de ánimo incluyendo las emociones y la sexualidad.
Este mecanismo y sus interacciones entre glándulas, hormonas y elementos del cerebro son responsables del síndrome general de adaptación, es decir, como reacciona nuestro cuerpo ante situaciones fisiológicas o ambientales.
El estrés crónico o experiencias devastadoras como el abandono, abuso o estrés en etapas tempranas de la vida induce una activación crónica del sistema inmune y una producción prolongada de marcadores antiinflamatorios que producen daño en las células y altera su estructura, así como los receptores para generar respuesta al daño y recuperarse.
Tratamiento
La depresión es un desorden que afecta funciones importantes en nuestro organismo y está relacionada con enfermedades crónicas. En la actualidad existen tratamientos eficaces para controlar la depresión según la intensidad y tipología mediante terapias y/o medicamentos, por ello, se necesita trabajo multidisciplinario para atender a estos pacientes.
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