La OMS define a la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, de ahí se contempla la calidad de vida de las personas y no solo de la manifestación de síntomas o padecimientos que tengan. La salud es muy amplia y todo depende de diversos factores.
Factores que determinan el bienestar
Factores genéticos: es decir, la herencia genética, con lo que nacemos, esto influye en nuestra composición fisiológica, cómo será nuestra calidad de vida y si tendremos o no ciertas enfermedades. Cada persona tiene un genoma único compuesto por ADN y sus variaciones pueden estar relacionadas con la salud.
Factores ambientales: lo que rodea a la persona, su entorno, es decir, donde nació, el contexto social donde se desarrolló y esto tiene influencia tanto positiva como negativa.
Factores sociales y familiares: como el ingreso, la educación, las costumbres, el acceso a los servicios de salud y/o asistencia médica y el estilo de vida.
El estilo de vida: se refiere a los hábitos, por ejemplo, de alimentación, actividad física, consumo de alcohol o drogas, descanso (sueño), aseo diario, etc.
Todos estos factores afectan en la salud.
Tipos de Salud
Física: es el bienestar y el funcionamiento óptimo del organismo que engloba todos los aparatos y sistemas de nuestro cuerpo (oral y dental, gastrointestinal, cerebral, ocular, cardíaco, respiratorio, renal, urológico, ginecológico, muscular, articular, óseo, etc).
Mental: es el bienestar general de la manera en que se piensa, se regulan los sentimientos, emociones y el comportamiento, para así funcionar en entornos sociales, para el desempeño en el trabajo o en la escuela, según sea el caso, mantener relaciones tanto familiares como personales, aprender de acuerdo con la edad e inteligencia que se tenga y poder participar en otras actividades que se consideren importantes para cada persona.
Sexual: es el bienestar en general de las personas con la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, sin presión con uso de la fuerza, discriminación ni violencia. Forma parte del ser humano, desde la niñez hasta la edad avanzada y tiene un rol importante en relaciones saludables, ya que se relaciona con el afecto, el amor y la intimidad; crear confianza sobre nuestra sexualidad es importante porque nos ayuda a mejorar nuestras relaciones, planificar embarazos y prevenir enfermedades.
Según la OMS, la salud sexual es fundamental para el bienestar en general de las personas, las parejas y las familias, así como para el desarrollo económico y social de las comunidades y los países; que requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad, así como de las relaciones sexuales.
Pública: es un conjunto de factores y condiciones de tipo social y económico que influyen en la salud de las personas. Se basan en la capacidad de las autoridades de salud en todos los niveles que, junto con la sociedad civil, puedan fortalecer los mismos sistemas, para garantizar el acceso a los servicios y derechos de la salud, actuando sobre los determinantes sociales y factores de riesgo que afecten la salud de la población.
Recomendaciones
Las medidas destinadas para prevenir enfermedades, detener el avance y atenuar sus consecuencias son:
- Realizar un chequeo médico o acudir a revisión médica por lo menos una vez al año.
- Reducir el estrés realizando actividades relajantes y/o de esparcimiento.
- Realizar actividad física adecuada para la edad.
- Tratar de organizarse para planificar y tener hábitos alimenticios y de ejercicio.