El VIH (virus de inmunodeficiencia humana) como su nombre lo dice, es un virus que ataca el sistema de defensa del organismo (sistema inmune) e interfiere con la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades. Este virus causa el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) que es la etapa final de la infección por VIH.
El VIH continúa siendo uno de los mayores problemas para la salud pública mundial y actualmente se ha cobrado 40,1 millones de vidas.
Vías de transmisión del VIH
La persona puede contagiarse de VIH por transmisión sexual, por tener contacto con sangre infectada o por compartir agujas al inyectarse drogas ilícitas. Las mujeres embarazadas que portan el virus pueden transmitírselo al bebé, durante el embarazo, al momento del parto y en la lactancia.
El VIH no se cura, pero se puede controlar, es decir, una vez que se tiene, se tiene de por vida, sin embargo, si se recibe tratamiento se puede vivir con el virus sin presentar la enfermedad SIDA y también pueden proteger a sus parejas para no contagiarlas.
Como la mayoría de las personas no presentan síntomas, la única manera de saber si se tiene VIH es haciéndose la prueba.
El SIDA puede afectar múltiples sistemas de manera crónica y poner en riesgo la vida, pero puede ser que pasen años hasta que el virus del VIH ataque tanto al sistema de defensa y avance convirtiéndose en SIDA.
Fases de progreso del VIH/SIDA
Existen tres fases en las que progresa el SIDA, las cuales son:
- Fase 1 – Infección aguda por VIH: es cuando la persona tiene una carga viral alta en la sangre y es muy contagiosa. Pueden tener síntomas como fiebre, dolor de garganta, escalofríos, síntomas similares a la influenza.
- Fase 2 – Infección crónica por VIH: También llamada asintomática, es cuando el VIH sigue activo y sigue reproduciéndose en el cuerpo, a pesar de que las personas no tienen síntomas, pueden transmitir el virus. Las personas que están en tratamiento en esta fase podrían no llegar nunca a la fase 3 y las personas sin tratamiento pueden pasar hasta 10 años o más para que pasen a la fase 3, sin embargo, hay personas que en menos tiempo pasan a la fase 3, aumentando la carga del virus en su cuerpo.
- Fase 3 – SIDA: Es la fase más grave, las personas presentan carga viral elevada y pueden transmitir fácilmente el virus. Tienen daño severo a su sistema de defensa (sistema inmune) por lo que pueden contraer enfermedades e infecciones llamadas oportunistas (causadas por hongos, bacterias, parásitos o por otros virus) estas pueden causar enfermedades en cerebro, ojos, boca y garganta, pulmones, piel, intestino, hígado y genitales. Sin tratamiento, las personas en esta fase solo sobreviven 3 años aproximadamente.
Cuando la persona tarda en iniciar el tratamiento, el virus seguirá dañando el sistema de defensa, además pone en riesgo a sus parejas de infectarse con el virus y presentar SIDA.
Si cree haber estado expuesto al VIH y presentan síntomas similares a los de la influenza, es importante realizarse la prueba, incluso si no se presentan síntomas y se cree haber estado expuesto es recomendable también.
Datos alarmantes
Se estima que en Brasil el 30 % de las personas transgénero y el 18 % de los hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres viven con el VIH. En Sudáfrica, las adolescentes y las mujeres jóvenes son el grupo que presenta una tasa alta de infección.
Los jóvenes con infecciones de transmisión sexual ITS tienen mayor riesgo de VIH por tener relaciones sexuales sin condón, es decir, sin protección y al presentar inflamación en el tracto genital. Cada episodio que se tiene de ITS durante la vida aumenta el riesgo o la susceptibilidad de cada persona a la infección por VIH.
Las tasas de detección del VIH son muy bajas, es decir, no se están haciendo pruebas para detectarlo, se piensa que cada que se tiene una infección de transmisión sexual se debería realizar la prueba de VIH, sin embargo, no se hace y el 44 % de los jóvenes de entre 13 a 24 años que viven con VIH no están diagnosticados.
Prevención
Organizaciones internacionales trabajan en aumentar las medidas de prevención y tratamiento del VIH, por ejemplo, en las noticias de la ONU hablan de una inyección con efecto prolongado para prevenir esta enfermedad, el cual ofrece 8 semanas de protección con una efectividad del 99 % y sustituye a las píldoras diarias que las personas toman para prevenir la infección. Para introducir la nueva inyección, ONUSIDA ha elegido dos países con alta incidencia de VIH, Brasil y Sudáfrica.
Lo más importante es la prevención como el uso de preservativo, agujas limpias y la detección oportuna de la enfermedad.