Nutrigenómica y nutrigenética son dos términos diferentes que muy frecuentemente son confundidos entre ellos; sin embargo, trabajan en conjunto para lograr objetivos importantes en beneficio de la salud.
La dieta es fundamental en todas las personas, ésta afecta directamente el estado nutricional; si el organismo recibe un aporte deficiente o excesivo, tiene repercusiones en la salud, ya que pueden desarrollarse enfermedades como anemia u obesidad, y estas a su vez están asociadas con enfermedades crónico-degenerativas.
Satisfacer adecuadamente las necesidades nutricionales y abastecerse con una alimentación equilibrada en cantidad y calidad. Garantizando un adecuado aporte energético y nutricional para mantener la homeostasis corporal.
Actualmente, se sabe que la dieta está directamente relacionada con la expresión de algunos genes, ya sea de manera directa o indirecta, por lo que da paso al surgimiento a dos campos de estudio cruciales que se conocen como nutrigenómica y nutrigenética.
¿Qué son la nutrigenómica y la nutrigenética?
La nutrigenómica también es conocida como genómica nutricional
Es un campo de la genética que estudia la manera en la que los alimentos interactúan con el genoma de cada persona, se basa en estudiar los nutrientes y componentes de cada alimento y como pueden influenciar o incluso modular el material genético, además de estudiar los mecanismos que interactúan para expresar ciertos genes y polimorfismos, modificar la síntesis de proteínas y funcionamiento de las rutas metabólicas.
La nutrigenómica permite hacer un análisis detallado del material genético de los individuos sometidos a distintas dietas, obteniendo resultados diferentes entre cada paciente estudiado, y así poder asociar de manera correcta cada alimento con algún cambio en las personas, esta línea de investigación tiene una fuerte orientación para poder prevenir la obesidad y enfermedades metabólicas como la diabetes o los desórdenes lipídicos que también tienen repercusión en enfermedades cardiovasculares.
La nutrigenética
Es la ciencia que investiga el genoma y las variantes genéticas de cada persona que determinan el riesgo de padecer o no una enfermedad. De esta manera, la nutrigenética permite identificar a una persona o a un grupo de personas con riesgo genético específico para desarrollar una enfermedad en particular, y recomendar una dieta que minimice el riesgo para desarrollar dicha enfermedad
En la actualidad el estudio de los nutrientes sobre la expresión de los genes y la respuesta que tienen en el organismo ha permitido establecer dietas específicas de acuerdo con la genética de las personas, teniendo en cuenta los polimorfismos presentes en cada individuo.
Polimorfismos
De los polimorfismos más estudiados se encuentran los genes que controlan el metabolismo del folato, ya que la vitamina B9 o ácido fólico es un nutriente esencial que se obtiene a través de la dieta. Su función es la de actuar como un cofactor de varias enzimas que participan en el metabolismo y en la síntesis de proteínas, nucleótidos, S-adenosilmetionina, es por esto, que la deficiencia de ácido fólico está directamente relacionada con anemia macrocítica, enfermedad cardiovascular y malformaciones congénitas en el recién nacido, como los defectos del tubo neural.
Otro ejemplo es la fenilcetonuria que es detectada cuando se realiza el tamizaje a los recién nacidos, es una enfermedad causada por una mutación en el gen que codifica la producción de la enzima fenilalanina hidroxilasa, al no producirse esta enzima no se puede metabolizar ni eliminar la fenilalanina. El tratamiento es no consumir fenilalanina en la dieta del paciente.
De los casos más comunes y asociados a la alimentación se encuentra la hipertensión arterial, ya que está asociada a la cantidad de angiotensina (AGN) circulante debido a un SNP nombrado AA en la posición del nucleótido 6 del gen AGN que está relacionado con el nivel hormonal circulante.
En la población afroamericana alrededor del 60% contiene este genotipo, por lo que deben tener una dieta hiposódica y baja en carbohidratos para tener una reducción en la presión arterial. Además, existen diversas variantes alélicas relacionadas con la hipertensión arterial, siendo el ADD1 otro de los genes relacionados con la ingesta de sal y es frecuente en personas con hipertensión
Un ejemplo característico de un genotipo relacionado con la respuesta de nutrientes es en las enfermedades cardiovasculares como el gen APOE que se encuentra en el cromosoma 19 y está relacionado con una proteína que codifica con el metabolismo de los lípidos asociado a su vez a las concentraciones de LDL.
Enfermedades y otras implicaciones
En el caso del Síndrome de Down y cáncer, se busca desarrollar medidas terapéuticas nutrimentales en personas que tengan alto riesgo de padecer estas enfermedades para poder darles una dieta personalizada y disminuir el riesgo de padecer la enfermedad.
Respecto a las enfermedades poligénicas combinadas a su vez con factores no genéticos se puede desarrollar hipertensión arterial, osteoporosis, aterosclerosis, entre otras.
Gracias al desarrollo de estos campos de estudio se han logrado identificar diversos tipos de marcadores que están asociados a diferentes polimorfismos monogénicos o poligénicos que permitirán seleccionar a personas que sean susceptibles a dietas específicas para poder retrasar o disminuir el riesgo de padecer alguna enfermedad, ya que los alimentos tienen un efecto importante a nivel celular, en diferentes sitios de acción, en factores de transcripción, alterando concentraciones de sustratos intermediarios y también afectan de manera positiva o negativa las vías de señalización.
Por ello es importante establecer una dieta con los requerimientos nutricionales basados en el genotipo poblacional y de esta manera poder prevenir o manejar enfermedades crónicas.
Diversos organismos a nivel nacional e internacional como la Organización para la Agricultura y Alimentación (FAO), Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Instituto Nacional de Ciencias médicas y Nutrición “Salvador Zubirán (INCMNSZ) establecen que existen diversos polimorfismos que originan respuestas diferentes en cada persona, por eso los requerimientos nutricionales deben ser personalizados y a través de una buena alimentación contrarrestar diversas enfermedades crónicas que afectan a la población.