¿Qué es la parálisis cerebral?
Es un grupo de trastornos que afectan las funciones del sistema nervioso, como el movimiento, el aprendizaje, la audición, la visión y el pensamiento. La mayoría de estos problemas ocurre a medida que el bebé crece en el útero. Sin embargo, se pueden presentar en cualquier momento durante los primeros 2 años de vida, mientras el cerebro del bebé aún se está desarrollando.
Los signos y síntomas aparecen durante la infancia o los años preescolares. En general, la parálisis cerebral causa deterioro del movimiento asociado con reflejos anormales, distensión o rigidez de las extremidades y el tronco, postura anormal, movimientos involuntarios, inestabilidad al caminar o alguna combinación de estos.
Las personas con parálisis cerebral pueden tener problemas para deglutir (tragar los alimentos) y, por lo general, tienen un desequilibrio muscular ocular, en el que los ojos no se concentran en el mismo objeto. También tienen un movimiento reducido en varias articulaciones del cuerpo debido a la rigidez muscular.
El efecto de la parálisis cerebral varía enormemente de persona a persona. Algunos pacientes afectados pueden caminar; otros necesitan ayuda. Algunos muestran un intelecto normal o casi normal, pero otros tienen discapacidades intelectuales. También puede haber epilepsia, ceguera o sordera.
Los problemas de movimiento y coordinación asociados con la parálisis cerebral incluyen los siguientes:
- Variaciones en el tono muscular, demasiado rígido o demasiado blando
- Reflejos exagerados o bruscos (espasticidad)
- Falta de equilibrio y coordinación muscular (ataxia)
- Temblores o movimientos involuntarios
- Movimientos lentos y de contorsión
- Retrasos para alcanzar los objetivos de las habilidades motrices, como empujar con los brazos, sentarse o gatear
- Favorecer un lado del cuerpo, como alcanzar con una mano o arrastrar una pierna mientras gateas
- Dificultad para caminar, como caminar sobre los dedos de los pies, en cuclillas o en forma de tijera con las rodillas cruzadas.
- Babeo excesivo o problemas para deglutir (tragar alimentos)
- Dificultad para succionar o comer
- Retrasos en el desarrollo del habla o dificultad para hablar
- Dificultades de aprendizaje
- Dificultad con las habilidades motrices finas, como abotonar la ropa o recoger utensilios
- Convulsiones
La parálisis cerebral puede afectar a todo el cuerpo o puede limitarse principalmente a una extremidad o a un lado del cuerpo. Las anomalías cerebrales asociadas con la parálisis cerebral también podrían contribuir a otros problemas neurológicos, que incluyen los siguientes:
- Dificultad para ver y oír
- Discapacidades intelectuales
- Convulsiones
- Percepciones anormales de tacto o dolor
- Enfermedades bucales
- Afecciones de salud mental
- Incontinencia urinaria
Causas de la parálisis cerebral que ocurren antes del nacimiento
- Daño en la materia blanca del cerebro. La materia blanca del cerebro envía señales a todo el cerebro y al resto del cuerpo. El daño en la materia blanca puede perturbar las señales entre el cerebro y las partes del cuerpo a cargo de controlar el movimiento. La materia blanca en el cerebro de un feto es más sensible a las lesiones entre las semanas 26 y 34 de embarazo, pero el daño puede ocurrir en cualquier momento durante el embarazo.
- Desarrollo anormal del cerebro. Las anormalidades pueden ser causadas por perturbaciones en el proceso de crecimiento normal del cerebro. Estas anormalidades afectan la transmisión de las señales del cerebro. Las infecciones, la fiebre, los traumatismos o los cambios genéticos (mutaciones) pueden hacer que el cerebro se desarrolle de manera anormal.
- Sangrado en el cerebro. Un feto puede tener un EVC (evento vascular cerebral), lo cual es una causa común de sangrado en el cerebro. Los eventos cerebrovasculares ocurren cuando los vasos sanguíneos en el cerebro se obstruyen o se rompen, lo que provoca daño cerebral.
- Falta de oxígeno en el cerebro. El cerebro puede dañarse si no recibe suficiente oxígeno por un período prolongado. La presión arterial muy baja en la madre, un desgarro uterino, el desprendimiento de la placenta, los problemas con el cordón umbilical, o un traumatismo grave en la cabeza del bebé durante el trabajo de parto y el parto, pueden impedir que el oxígeno llegue al cerebro, causando un daño cerebral.
Una pequeña cantidad de niños tiene lo que se llama parálisis cerebral adquirida, es decir que el trastorno comienza 28 días o más, después del nacimiento. Las causas más comunes son:
- Daño cerebral en los primeros meses o años de vida
- Infecciones, como meningitis o encefalitis
- Problemas con el flujo de sangre al cerebro debido a un evento cerebrovascular, problemas de coagulación sanguínea, vasos sanguíneos anormales, un defecto cardíaco presente al nacer o anemia drepanocítica
- Lesión en la cabeza por un accidente automovilístico, una caída o abuso infantil
La rehabilitación temprana es la mejor opción
No hay cura para la parálisis cerebral, pero el tratamiento puede mejorar la vida de quienes tienen esta afección. Es importante iniciar un programa de tratamiento tan pronto como sea posible.
Luego de que se hace el diagnóstico, un equipo de profesionales de la salud trabajará con el niño y la familia a fin de crear un plan para ayudar al paciente a alcanzar su máximo potencial. Los tratamientos comunes incluyen medicamentos, cirugía, aparatos ortopédicos, terapia física, ocupacional y del habla. No hay un tratamiento único que sea el mejor para todos los niños con parálisis cerebral. Antes de decidir el plan de acción, es importante hablar con el médico especialista para determinar un tratamiento optimo para el paciente.
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