La problemática del tabaquismo es uno de los más grandes retos para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Mata aproximadamente a 9 millones de personas al año, 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno (Centro de Prensa OMS, 2019).
Fumar causa pobreza
La mayor concentración de fumadores está en los países de ingresos medianos o bajos (80%), donde la carga de muerte asociada a este producto es más alta. El tabaquismo no solo afecta la salud, también es un enemigo para la economía familiar, los hogares gastan en él un dinero que podrían dedicar a necesidades básicas como la alimentación y vivienda. En México un fumador promedio gasta alrededor de 4,800 pesos en cigarros al año, que no solo se traducen en un desperdicio de dinero para el consumidor, el gasto sanitario por producto de enfermedades derivadas del consumo de cigarrillos es de 570,000 mdp, lo que representa el 10% de todo el gasto sanitario (Mier Odriozola, 2018).
Los fumadores pasivos también se mueren
Los consumidores pasivos también enfrentarán problemas graves de salud, no existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno. En los adultos, el humo de otras personas ocasiona graves trastornos cardiovasculares y respiratorios, como daño en las arterias o diferentes tipos de cáncer, también aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante y causa complicaciones del embarazo y bajo peso del recién nacido.
Más de la mitad de los niños mexicanos, respiran habitualmente aire contaminado por humo de tabaco en los lugares públicos. Este problema se agrava cuando viven en ciudades grandes y también están expuestos a la contaminación ambiental.
Mundialmente el humo de tabaco ajeno causa anualmente más de 1,2 muertes prematuras y 65 000 niños fallecen cada año por enfermedades causadas por este. Todas las personas deberían poder respirar aire sin humo de tabaco. Pero ni con las leyes promulgadas para proteger los espacios libres de humo han sido suficientes (Centro de Prensa OMS, 2019).
¡Sí puedes dejarlo!
Existen diversos tratamientos para poder combatir este terrible vicio. Te invitamos a conocer alguna técnicas para dejar de fumar:
- Anota las razones que tienes para abandonar el hábito, enumera todas las razones por las que quieres abandonar el hábito de fumar y escribelas.
- Elabora un plan para dejar de fumar. La mayoría de las personas tienen un gran éxito en dejar de fumar después de establecer una fecha límite y dejar de hacerlo abruptamente en esa fecha.
- Consulta con tu médico sobre los tratamientos que existen para ayudarte a dejar el tabaco.
- La terapia individual, grupal o telefónica puede proporcionarte el apoyo y la ayuda necesarios para que desarrolles la capacidad de afrontar una situación difícil.
- Reconoce y evita los lugares y las situaciones que te generen ganas de fumar.
- Reconoce que tienes el poder de decidirlo, tú eres el único que puede cambiar esta situación y eres una persona capaz y completa para hacerlo.
El gobierno de México da antención especializada de manera gratuita y confidencial las 24 horas los 365 días del año a través de una llamada telefónica en el 018009112000.
Más que salud
Grupo Health Care