Las enfermedades dentales suponen una carga en el sector salud de muchos paÍses, aunque en su mayoría son prevenibles en etapas iniciales, afectan a la población causando dolor, deformaciones e incluso la muerte.
El diente es un órgano anatómico duro, que sirve para masticar y cortar la comida facilitando la digestión, se encuentran en los huesos maxilares y están compuestos de diferentes tejidos. La boca normal de un adulto consta de 32 dientes, sin embargo, en niños se cuenta con 20 piezas.
Cifras alarmantes de las enfermedades dentales
La OMS en su informe mundial con respecto al estado de la salud bucodental del 2022, refiere que afectan 3,500 millones de personas y 3 de cada 4, viven en países de ingresos medios.
Dentro de las enfermedades dentales, las caries son el trastorno más frecuente a nivel mundial, calculando que la padecen 2,000 millones de personas en los dientes que ya son permanentes y 514 millones de niños en los dientes no permanentes o de leche.
En cuanto a las enfermedades graves en las encías (periodontitis) afectan aproximadamente al 19 % de los adultos en el mundo, es decir, más de mil millones de casos.
Factores de riesgo
La boca contiene una gran cantidad de bacterias, unas nos protegen y otras son dañinas. La bacteria Streptococcus mutans es la más usual en la placa dental, esta se asocia al inicio y desarrollo de la caries. Las bacterias se mezclan con la comida, haciendo una capa pegajosa sobre la superficie de los dientes (placa bacteriana), además estas bacterias utilizan los azúcares que consumimos en jugos, panes, mieles, etc, para convertirlos en ácidos; estos van destruyendo o desgastando los minerales del esmalte de los dientes y con el tiempo la placa bacteriana se hace dura formando sarro, además de dañar los dientes puede irritar las encías causando enfermedades. Los principales factores de riesgo son:
- Higiene deficiente.
- Consumo de azúcar, ya sea en alimentos o bebidas.
- Fumar.
- Consumir alcohol.
El consumo continuo y abundante de azúcares, la mala higiene o el mal cepillado de dientes que no elimina la placa bacteriana, así como la falta de flúor, puede causar caries, dolor, pérdida de dientes e infección.
Caries
Las caries son zonas que están dañadas en la superficie de los dientes de forma permanente, que se van haciendo como pequeñas aberturas u orificios. El flúor que se obtiene de la pasta dental, el agua, etc, junto con la saliva, ayuda a que el esmalte de los dientes se repare, reemplazando minerales perdidos durante el día, pero si no se cepilla los dientes y se comen abundantes alimentos azucarados, el esmalte va perdiendo minerales y esto provoca que aparezcan caries. Los factores de riesgo para presentar caries son:
- Mala higiene.
- Consumo abundante de alimentos con almidón (pan, arroz, papas, cereales, entre otros) o bebidas azucaradas (jugos, refrescos, etc).
- Personas que no tienen suficiente saliva, ya sea causado por algunos medicamentos, tratamientos para el cáncer o ciertas enfermedades.
- No obtener el suficiente flúor.
- En los bebés o niños pequeños que toman biberón, en especial si se les da jugo o leche azucarada o con saborizantes para dormir, se acuestan y duermen exponiendo sus dientes por más tiempo a bacterias que dañan los dientes.
- En el adulto mayor la encía se retrae, provocando más desgaste en los dientes, aumentando el riesgo de caries en la superficie de la raíz expuesta de los dientes.
Periodontitis y gingivitis
Es la enfermedad de las encías, se refiere a una infección grave que daña el tejido blando y que si no es tratada puede destruir hueso, que es lo que sostiene los dientes, provocando que se aflojen o se pierdan, ya que afectan los tejidos que rodean y sostienen los dientes. La encía cuando está sana es de color rosa pálido y encaja alrededor de los dientes perfectamente, pero cuando no es así, la encía está:
- Inflamada o hinchada.
- De color rojo, rojo oscuro o moradas.
- Sensibles o con dolor al masticar.
- Sangran fácilmente, incluso manchan el cepillo de dientes cuando se cepillan o pueden escupir sangre después de cepillarse o al usar hilo dental.
- Halitosis (mal aliento).
- Puede haber pus entre los dientes y la encía.
- Dientes flojos, pérdida o espacios nuevos entre los dientes o la encía, como ésta se retrae, hace que el diente se vea más largo.
La pérdida de dientes es la consecuencia de tener caries avanzadas y enfermedad grave en las encías, (periodontitis) sin tratamiento o sin prevención; trayendo consecuencias negativas en el ámbito social y psicológico, pero también puede ser funcionalmente limitante, debido a que no se puede comer adecuadamente.
Cuida tu boca
Debido a que los tratamientos son costosos, lo mejor es prevenir con:
- Dieta baja en azúcares, consumo de agua, reducir el consumo de alcohol, evitar fumar, exposición suficiente al flúor.
- Cepillado de dientes dos veces al día como mínimo con pastas que contengan flúor, principalmente antes de acostarse.
- Usar hilo dental diariamente.
Es importante acudir al odontólogo (dentista) regularmente, para tener un diagnóstico y poder recibir el tratamiento adecuado y así disminuir la posibilidad de desarrollar caries o periodontitis u otras infecciones más graves que podrían causar incluso la muerte y también evitar la pérdida de piezas dentales.