La pandemia por COVID-19 impactó a la población mundial no solo por el número de personas que padecieron la enfermedad o murieron a causa de ella, sino por las complicaciones que se presentan después de haber presentado la infección, ya que existen reportes de diversos tipos de secuelas postinfecciosas a nivel respiratorio, cardiovascular, gastrointestinal, cutáneo, y las más preocupantes, las secuelas neurológicas causadas por COVID-19.
Los síndromes neurológicos o lesiones post-infecciosas asociadas a la infección por COVID-19 son causadas por la invasión del virus al sistema nervioso central, esto se debe al potencial neuroinvasivo del virus.
¿Qué dicen los estudios?
Debemos entender que el COVID-19 es una enfermedad relativamente nueva, pero ya tenemos los primeros estudios donde se han observado ciertos indicadores, los cuales establecen la presencia de diversas secuelas después de padecer esta enfermedad. Se realizaron estudios tomando como referencia bases de datos de proteínas humanas y bases de datos de la expresión del receptor ACE 2 en tejidos de mamíferos donde el cerebro expresa el receptor ACE 2 en células gliales y neuronas, lo cual las convierte en un blanco del COVID-19.
50 efectos a largo plazo del COVID-19.
Las principales vías de entrada del virus al sistema nervioso central son la vía transneuronal y la vía hematógena.
La vía transneuronal se refiera a la entrada del virus a través de las fosas nasales, en la fase inicial de la infección esto se presenta clínicamente con la pérdida del olfato y del gusto. Por otra parte, también existen vías periféricas de entrada al sistema nervioso central, un ejemplo serían los ojos, desencadenando clínicamente en algunos casos, una conjuntivitis.
La vía hematógena se refiere a la presencia del virus en la sangre, la sangre circula por todo el cuerpo hasta que llega al cerebro y logra pasar la barrera de defensa cerebral, de esta manera puede infectar el sistema nervioso central.
De acuerdo con la mayoría de los síntomas neurológicos reportados post COVID-19, se encuentran los de tipo inflamatorio, ya que el mecanismo de acción post infección de este virus activa diferentes tipos de células en el cerebro que son capaces de liberar sustancias químicas que provocan inflamación crónica, que a su vez esta inflamación crónica conlleva a desarrollar algunos trastornos neurológicos, como neurodegeneración, esclerosis múltiple, Alzheimer, Parkinson, Guillain Barre y eventos cerebrovasculares, entre otras complicaciones graves.
El EVC y el COVID-19
Dentro de las secuelas neurológicas más comunes causadas por COVID-19 se encuentran la cefalea, vértigo, anosmia (perdida del olfato), hipogeusia (perdida del gusto), eventos cerebrovasculares (EVC), deterioro de la conciencia y convulsiones.
Evento Vascular Cerebral, una de las principales causas de muerte en el mundo.
Los eventos cerebrovasculares se han presentado hasta en un 42.7% de personas con cuadros severos de infección por COVID-19 y que además presentan comorbilidades como hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus, enfermedad arterial coronaria y eventos cerebrovasculares previos.
La presencia de inflamación crónica puede presentarse clínicamente como fatiga, ansiedad, cambios en el ciclo de sueño, por lo que es importante ser evaluado por un profesional de la salud para poder identificar a los pacientes con secuelas neurológicas por COVID-19, que puedan desarrollar complicaciones secundarias.