Uno de los mayores enigmas de la pandemia es por qué algunas personas con covid-19 no presentan síntomas y otras sí se enferman gravemente.
Un estudio publicado recientemente en Nature analizó a más de 2.200 pacientes de cuidados intensivos e identificó genes específicos que pueden ofrecer respuestas. Estos genes hacen que algunas personas sean más susceptibles a los síntomas graves de covid-19.
Los hallazgos arrojan luz sobre dónde falla el sistema inmunológico, lo que podría ayudar a identificar nuevos tratamientos.
“Las vacunas deberían reducir drásticamente el número de casos de covid-19, pero es probable que los médicos sigan tratando la enfermedad en cuidados intensivos durante varios años en todo el mundo, por lo que existe una necesidad urgente de encontrar nuevos tratamientos”, señaló Baillie, también coautor del estudio.
Células “molestas”
Los científicos analizaron el ADN de pacientes en más de 200 unidades de cuidados intensivos en hospitales de Reino Unido. Escanearon los genes de cada persona, que contienen las instrucciones para cada proceso biológico, incluido cómo combatir un virus. Luego, sus genomas se compararon con el ADN de personas sanas para identificar cualquier diferencia genética, y se encontraron varias. La primera, en un gen llamado TYK2.
“Es parte del sistema que hace que las células inmunitarias estén más inflamatorias”, explicó el doctor Baillie.
Pero si el gen es defectuoso, esta respuesta inmune puede acelerarse, poniendo a los pacientes en riesgo de sufrir una inflamación pulmonar dañina.
- Un tipo de medicamentos antiinflamatorios que ya se usan para afecciones como la artritis reumatoide se dirige a este mecanismo biológico, incluido un fármaco llamado Baricitinib.
- “Puede ser un candidato muy plausible para un nuevo tratamiento”, dijo el doctor Baillie. “Pero, por supuesto, necesitamos realizar ensayos clínicos a gran escala para saber si eso es cierto o no”.
El interferón
El estudio encontró otras diferencias genéticas en un gen llamado DPP9, que juega un papel en la inflamación, y en un gen llamado OAS, que ayuda a evitar que el virus haga copias de sí mismo.
También se identificaron variaciones en un gen llamado IFNAR2 en los pacientes de cuidados intensivos. El gen IFNAR2 está vinculado a una potente molécula antiviral llamada interferón, que ayuda a activar el sistema inmunológico tan pronto como se detecta una infección.
Se cree que producir muy poco interferón puede darle al virus una ventaja temprana, lo que le permite replicarse rápidamente y provocar una enfermedad más grave.
La doctora Vanessa Sancho-Shimizu, genetista del Imperial College de Londres, dijo que los descubrimientos genéticos estaban proporcionando una visión sin precedentes de la biología de la enfermedad.
“Realmente es un ejemplo de medicina de precisión, donde podemos identificar el momento en el que las cosas salen mal en un individuo”, dijo a BBC News.
“Los hallazgos de estos estudios genéticos nos ayudarán a identificar vías moleculares particulares que podrían ser objetivos para la intervención terapéutica”, indicó.
El genoma aún guarda algunos misterios
El estudio GenOMICC y otras investigaciones han revelado un grupo de genes en el cromosoma 3 fuertemente vinculados a síntomas graves de covid-19. Sin embargo, la biología que sustenta esto aún no se comprende.
Ahora se pedirá a más pacientes que participen en esta investigación.