Existen muchos tipos de cánceres, unos más agresivos y mortales que otros, en esta ocasión hablaremos del cáncer de cuello uterino o mejor conocido como cáncer cervicouterino, este tipo de cáncer se produce en las células del cuello uterino (cuello de la matriz), es la parte inferior del útero que se conecta a la vagina.
De acuerdo con la OMS el cáncer cervicouterino es la cuarta causa más frecuente de cáncer en las mujeres.
Desde el 2006 en México, la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres, es el cáncer cervicouterino. Se estima que el total de casos nuevos a nivel mundial en el 2020 fue de 18.1 millones, estos indicadores, nos demuestran la gravedad de esta enfermedad y los niveles tan altos de mortalidad que tiene.
El cáncer cervicouterino y su relación con la infección por VPH
Como ya lo mencionamos, es un tipo de cáncer que se produce únicamente en las células del cuello uterino. El cérvix es la parte más inferior del útero y se inserta en la parte superior de la vagina, conectando las cavidades uterina y vaginal.
Es claro que existe una relación directa entre la infección por virus de papiloma humano (vph) y el riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino. Cerca del 80% del cáncer cérvico uterino está asociado a una infección por VPH.
Las mujeres con un sistema inmunitario óptimo, el cáncer cervicouterino puede tardar en desarrollarse de 15 a 20 años. Pero en mujeres con el sistema inmunitario debilitado, el cáncer evoluciona mucho más rápido y puede tardar de 5 a 10 años en desarrollarse, mujeres infectadas por VIH no tratadas o con diabetes, deben tener mucho mayor precaución.
“De cada diez personas, ocho en algún momento de su vida se infectan por VPH, y un caso de cada 1,000, se complicará y evolucionará a cáncer.¨
Detección oportuna, síntomas y factores de riesgo
Actualmente en nuestro país (México) solo se detectan de manera temprana el 30% de los nuevos casos el otro 70% se detecta en etapas intermedias y avanzadas. Por ello es de suma importancia, incrementar las revisiones médicas periódicamente, más si la paciente tiene factores de riesgo presentes. Logrando así incrementar el número de pacientes que se detectan en etapas tempranas, donde los tratamientos son más eficientes y con menos complicaciones.
Algunos de los principales factores de riesgo son:
Muchas parejas sexuales: A mayor cantidad de parejas sexuales, mayor será la probabilidad de contraer el virus del papiloma humano.
Actividad sexual a edad temprana: Tener relaciones sexuales a una edad temprana aumenta el riesgo de contraer el virus del papiloma humano.
Otras infecciones de transmisión sexual (ITS): Tener otras infecciones de transmisión sexual, aumenta el riesgo de contraer el virus del papiloma humano.
Sistema inmunitario debilitado: Las mujeres que tienen un sistema inmunitario comprometido (débil) a causa de otra afección de salud, tienen más probabilidades de presentar cáncer de cuello uterino.
Los síntomas más frecuentes son:
El cáncer de cuello uterino en sus inicios (estadio temprano) generalmente no produce signos ni síntomas. En etapas más avanzadas se relaciona con:
- sangrado vaginal después de las relaciones sexuales, entre períodos menstruales o después de la menopausia
- flujo vaginal acuoso y con sangre que puede ser abundante y tener un olor fétido
- dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales
La prevención
La vacunación contra el virus del papiloma humano durante la infancia es la mejor manera de prevenir este tipo de cáncer y aunque particularmente este cáncer afecta únicamente a las mujeres, se debe también inmunizar a los varones, para que estos no se conviertan en portadores y contagien a otras mujeres.
Citología cervical (papanicolaou), esta prueba es segura y eficaz para detectar afecciones precancerosas del cuello uterino. La mayoría de las organizaciones médicas sugieren comenzar de manera rutinaria a la edad de 21 años y repetirlas cada 3 años.
Mantener relaciones sexuales seguras, limitando el número de parejas sexuales y utilizando siempre preservativo
Con estas recomendaciones podremos hacer la diferencia y reducir casi en su totalidad el cáncer cervicouterino, recuerda que es el único cáncer prevenible.