Por primera vez en la historia, un mayor porcentaje de la población tiene una esperanza de vida superior a los 65 años. Para 2050, se espera que la cantidad de personas en esa franja de edad llegue a los 2000 millones, un aumento de 900 millones con respecto a 2015.
El incremento en la esperanza de vida ofrece diversas oportunidades, tanto para las personas mayores, sus familias y también para las sociedades en su conjunto. En esos años de vida se pueden emprender nuevas actividades, como continuar los estudios, retomar antiguas aficiones, asesorar y compartir el conocimiento adquirido con la experiencia o iniciar una nueva profesión.
Además, las personas mayores contribuyen de muchos los entornos familiares y sociales. Sin embargo, el alcance de esas oportunidades y contribuciones depende en gran medida de un factor clave: la salud.
Si las personas mayores pueden vivir con buena salud y en un entorno óptimo, podrán hacer lo que más disfrutan de forma similar a una persona joven. Por otro lado, si esos años están dominados por la perdida de la capacidad física y mental, las implicaciones para las personas mayores y para la sociedad son negativas.
Porque no solo se trata de vivir más tiempo, sino de vivir con dignidad y calidad. Una calidad de vejez que desafortunadamente pocos tienen.
¡Cuídate hoy para disfrutar siempre de tu salud!
Entre las complicaciones más comunes de la vejez, encontramos:
- derrames cerebrales (EVC)
- problemas cardiovasculares (infartos)
- pérdida de audición
- cataratas
- problemas de visión (presbicia)
- dolores de espalda y cuello
- osteoartritis
- diabetes
- enfisemas pulmonares
- EPOC
- degeneración de huesos (osteoartritis)
- depresión
- demencia
- hipertensión arterial
El envejecimiento caracteriza también por la aparición de diversos estados de salud complejos, los cuales solo se presentan en las últimas etapas de la vida y que no se enmarcan en categorías de morbilidad específicas. Esos estados de salud se presentan por la vejez misma y el deterioro del organismo por los años vividos, se denominan normalmente síndromes geriátricos.
Por lo general son consecuencia de múltiples factores subyacentes que incluyen, entre otros, los siguientes: caídas, fragilidad, incontinencia urinaria, úlceras por presión y estados delirantes. Los síndromes geriátricos parecen predecir mejor la muerte que la presencia o el número de enfermedades específicas.
¡Vivamos un envejecimiento saludable!
Debemos entender que la calidad que tengamos en nuestra vejez, está directamente relacionada con los hábitos que llevamos durante toda nuestra vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) en un artículo sobre el envejecimiento de la población destaca que “el envejecimiento saludable comienza con hábitos saludables en fases anteriores de la vida”. Podemos empezar a trabajar diariamente, por ser personas más sanas y disfrutar plenamente de cada etapa de nuestras vidas.
¡6 Hábitos que hacen la diferencia!
- Dieta equilibrada
- Realizar ejercicio diariamente
- Abstenerse de fumar
- No excederse con el alcohol
- Realizarse un chequeo médico cada año
- Tener buena higiene
Un factor determinante para una vejez plena, es que la sociedad haga su parte y contribuya al buen trato y atención hacia los adultos mayores, los espacios públicos que se adecúan y los programas sociales que se implementan. Los entornos propicios permiten llevar a cabo las actividades que son importantes para las personas, a pesar de la pérdida de facultades. Edificios y transporte públicos seguros y accesibles, y lugares por los que sea fácil caminar, son ejemplos claros.
Todos en algún momento llegaremos a esa edad y debemos trabajar en conjunto como sociedad, para que todos podamos envejecer saludablemente.
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